17.4.09

Qué bonita es la adolescencia... en la tele!

Faltan pocos días ya para el estreno de “Pagafantas”. Sí, todos sabemos que no la nominarán al oscar, ni que formará parte de los nuevos clásicos. Pero que más da, tampoco lo harán otras. Lo que me llama la atención son las diferencias entre las adolescencias americanas y las ibéricas. Ayer mismo se estrenó la serie americana "Gossip Girl", que no se si definirla como serie de terror o de ciencia ficción. Porque a mi parecer, todos los protagonistas aparentan 30 años y van al instituto. Esto sólo me deja dos posibilidades:

a) que las nuevas generaciones viene muy creciditos pero mal conservados, ó
b) Que con tanta droga y fiesta, llevan repitiendo el mismo curso 8 años.

La segunda opción parece la más real. Lo mejor de esta serie es la misma Gossip Girl, una especie de semidios, que nunca sale en pantalla, pero está en todos sitios. ¿Es un paparazzi? ¿Es dios? ¿El espíritu santo tal vez? ¿El espíritu de Mariñas?


Pero eso seguro que no ocurre en el Pagafantas, que es completamente fiel a la realidad. Los chicos y las chicas, no podrían trabajar de modelos, beben kalimotxo de los chinos en lugar de cócteles en el Rich, sufren cruelmente el acne, y no pillan… más que borracheras. Es la cruda realidad.

Otro caso interesante es el de “Física y Química”, digna sucesora de “Al salir de clase”. En esta serie, además de que en cada temporada muere uno, (yo iría acojonada a ese instituto, ¿Quién lo fundó, Jessica Flecher?), les pasan más cosas que a la mayoría de la gente en 20 años. Lo que te llega ha hacer sentir que has desaprovechado tu vida, porque no has visto 3 embarazos no deseados, una muerte trágica por año, profesores que se lían con alumnos, etc.… Tan sólo hiciste rico al chino de la esquina, que llego a colgar tu foto en la pared como cliente del mes.

Quizás sea que en los 80 éramos más inocentes, por aquello de ir en bici sin casco, jugar a lanzarnos piedras etc. Nadie se perdía ni un capítulo de “Salvados por la campana”, dónde también se liaban todos con todos (incluso con Screech, paradigma de la peculiaridad física). Pero liarse suponía darse un beso y punto. Se agradecía la leve esteorotipación de los personajes para su comprensión en la trama. Toda la humanidad se podía resumir en 5 personalidades: el guaperas, la guaperas, el fuerte, la empollona, la fashion y para el resto, el saco donde cabe todo Screech. ¿Predecesor tal vez del ser conocido como Pagafantas?
Lo veremos pronto, muy pronto.

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