Hoy todos hablan de la “Huelga
general”, pero no es real. Al menos en muchísimas casas dónde las Amas de casa
(y algún amo de casa) siguen trabajando como cualquier otro día. Estaría bien,
que por una vez ellas también se unieran. Ya me imagino los piquetes
informativos… Ella le lanza un calzoncillo sucio a la cabeza mientras grita “La
mierda pa tu cara, aquí no se trabaja”. El marido indignado, le habla de los
servicios mínimos, que los considera insuficientes. Ella le señala un mendrugo
de pan y una botella de leche que compró ayer, y le dice “con esto y un
bizcocho, hasta mañana a las 8”.
Pero no es el único
molesto por la huelga, el púber aparece en escena. Entonces la madre se acerca a su hijo, al
ritmo de: “menos dolce y galbana, y más hacer la cama”. Se acerca al balcón y cuelga una pancarta en
la que se lee:
“contra el paro juvenil, que se hagan ellos la cama”
“contra el paro juvenil, que se hagan ellos la cama”
Así que dejemos de hablar
de huelga general y hablemos más de una “huelga de asuntos exteriores”… al
hogar. Mientras, llega la noche y en la habitación de la pareja, los incidentes
continúan…“mucho pan, pa tanto chorizo”.