29.5.09

Las Bragas de Mamá

Admitámoslo, el ser humano no alcanza la madurez hasta los 30, edad en que por primera vez, es capaz de comprarse solito su ropa interior. Es cuando afronta todos sus miedos, atraviesa la frontera (o puerta) a la mercería, y se compra unas bragas o calzoncillos. Dejemos para otro día lo de la ropa de carácter más erótico-festivo. Es a partir de entonces, cuando nuestra ropa interior deja de ser ridícula, bueno, no tan ridícula. Ya se sabe que la diferencia entre unas bragas y un bikini, está en que la primera forma parte del grupo denominado como ropa interior, y eso conlleva unas reglas: debe ser ÍNTIMA, y por tanto ridícula.

Nuestras madres, expertas en esto de ridiculizar a todo ser humano o similar, bien saben del carácter ridículo y protector de la ropa interior. Por ello, la ropa alcanza niveles insospechables de longitud. Se han dado casos de personas con bragas de cuello vuelto, y calzoncillos polares de borreguito. Lo cual te lleva a pensar si no estarán fabricados con algún tipo de fibra antibalas, huracanes o misiles nucleares; porque tu madre siempre te preguntará por ellos, y si tienes suficientes con los 200 pares de calzoncillos que te compró el otro día. “No madre, nunca son suficientes”. Porque tu madre sufre de un síndrome de trastorno compulsivo. Sí como el de Jack Nicholson en “Mejor imposible”, que hacia que siempre debía pisar las mismas baldosas, sentarse en el mismo lugar…En el caso de las madres, no es tan preocupante. Ellas solo sufren parte del trastorno, esa parte que las incapacita para comprar una sola prenda interior. Lo tiene que hacer en packs y todos iguales. Con lo que te puedes pasar un mes estrenando las mismas bragas. Es como revivir el mismo día. Una y otra vez. Una y otra vez.Hay gente que no ha podido soportarlo…

Llega un día, probablemente tu cumpleaños o un día de Navidad, tú estas tranquilamente en casa cuando escuchas a lo lejos un ruido: “pi…pi…pi..” Un escalofrío recorre tu cuerpo. Sí son ellos otra vez…La grúa con tu ropa interior ¡se acerca hacia ti! ¿Tendrás suficientes esta vez?

2 comentarios:

  1. Un día, el castaño pasó a oscuro y el oscuro, a negro.
    Un día, la gota colmó el vaso y el vaso colmó el mar.
    Un día, la raya se quedó tan atrás que parecía un punto.
    Un día, al abrir el paquete de calzoncillos descubrí osos, perros y lo que parecía ser una nueva raza de animal surgida del cruce entre un armadillo y una castor...

    Ese día dije basta.

    Ahora soy un hombre libre.

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  2. jajajajajjajaj muy bueno! eres un gran poeta, como el poeta de la mus :P

    Dan gusto tus comentarios!

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