No, no me gusta el deporte (II)

Como ya comenté el 28 de mayo en el post “Celebraciones”, no me gustan los deportes. Sino quieres caldo, toma dos tazas. Resulta que ayer los de baloncesto ganaron el nosequé de Europa. Y a mi plin, yo duermo en Picolin. Pero menuda pesadilla, todas las cadenas celebrándolo, al punto de que pensaba que ellos mismos habían disputado el partido:

“Matías Prats, pasa a Mari Tere Campos… esta está muy regazada, ella da un paso, le suena la cadera… esto suena muy mal… deja caer la pelota, Piqueras se acerca a recogerla…Pero atención un serbo (procendente de serbia), le roba la pelota, mientras Piqueras miraba la posibilidad de que una inmensa tromba de agua asolara España… Atención que entra en escena la Esteban, ha saltado a la espalda del contrincante… lo muerde y araña…Sí, recupera la pelota la Esteban, mientras el serbo se queda sin ninguna, ninguna de las 3 que tenía hasta hace breves momentos… Escupe a su alrededor, ¡No tiene rival señores! Pisa la cabeza a Mari Tere y… ¡¡¡Encestaaaaa!!! ¡¡España campeona de Europa!!”

Si es que no hay nada que no salve la Esteban. Desde la programación de Telecinco, la de las cadenas rivales, e incluso cualquier evento deportivo. Todo ello aderezado con el disfrute de sus tappers de cocletas, y san jacobos. La Esteban, la Súper López de nuestro tiempo.

Volviendo al baloncesto… real, aunque yo sería más partidaria del anterior, es un deporte donde las victorias no lucen tanto. Para empezar, no necesitan desplazarse dentro de un camión descapotable, porque ya son lo suficientemente altos, para que los veamos desde Serbia. Yo creo que en vista de la crisis, encima de un monopatín lucirían lo mismo, y promoverían el ecologismo. En la foto con el presidente, otro que al parecer también jugó el partido, ZP que debe ser primo también de Super López, sujetaba la copa de los gigantes, aunque probablemente no salió en la foto, porque apenas les rozaba la cintura. Que posición tan poco respetable. Además la copa era tan grande, que parecía que los trols habían secuestrado a David el gnomo, y le obligaban a arrastrar un dedal gigante a modo de trabajos forzados. Y es que todavía no entiendo porque la gente normal, y también la anormal, porque no decirlo, celebra la victoria de los mamones de la clase. ¡Es como si los pitufos celebraran la victoria de Gargamel! En fin, que la cosa es buscarse excusas para celebrar y beber… ¿o sino para que tanto jaleo?