¡¡Ya está aquí!!

Tras nueve meses de plegarias, llega el tan deseado verano. Sí, porque por alguna extraña razón nos vemos obligados a desearlo. ¿Pero es esto real? ¿O tan sólo es una costumbre adquirida por herencia?

Tan sólo llevamos unas semanas de verano, y esto comienza a ser cansino. Sí, cansino. Porque aunque el verano en sí es algo deseable, las olas de calor no lo son tanto. Y como son cosas independientes… ya se sabe. Recuerdo aquella ola de calor del 83, sí en pleno diciembre. La tragedia se cebo en los más indefensos: ¡¡los muñecos de nieve!! Y una plaga de vendedores de tangas, ocupó todos los rincones del planeta al son de “tres tangas 500, que me lo quitan de las manos, me lo quitan de las manos!” (Esperemos que no se lo quiten, de otras partes).

El verano es calor, ¿y qué pasa cuando hay calor? que todo es más lento, todo se pega y se derrite. Saludar a una persona te lleva 20min:


“hoooooolaaa”
Pasan tres minutos.
“hooooolaaa”,


y si te das un beso... pues amigos para siempre, porque hasta la llegada del otoño seguiréis pegados. Yo ya llevo 3semanas pegada al sillón de skay (que bonito material, ¿quien lo fabricó?¿ un esquimal?). Me ayuda a adelgazar, por lo que sudo, y siempre tengo dónde sentarme. El otro día incluso hice una carrera contra unos niños que botaban en sus bolas saltarinas. No gane porque la madre de uno se me sentó al lado.



Pero lo peor del verano, no es el skay, ni el calor… es… es él… ¡¡EL MOSQUITO!! Sí, ya va siendo hora de que sepas que al igual que los reyes no existen, y que Rockefeler era un muñeco de trapo al que le metían la ma… Dejémoslo. La cosa es que ya eres mayor. Pues bien, no son varios los mosquitos que te pican. Es tan sólo uno. Sí, nos los asignan todos los veranos, y para que sigamos creyéndonos la raza superior, simulan su muerte a diario. ¿O no te has dado cuenta de que siempre tiene la misma cara? Si le dijeras “dame la patita” te la daría. Yo estoy pensando apuntar a mi mosquito Mariano (es que es de pueblo) en el próximo concurso de agility. Lo que no sé es en que categoría debo apuntarle…Esta engordando mucho… dudo entre peso Zeppelin, o jumbo negro.

En fin, que si veis por ahí un ser de nombre Mariano (y no es el del tinto de verano), negrito zumbón, de 30kilos que apenas levanta el vuelo del suelo, es él. Yo mientras tanto, seguiré aquí en mi sofá de skay, retando a los niños de mi calle, y… ¡Señora por favor, ¿se puede ir ya a su casa? ¡Hace tiempo que terminó la carrera!