te subiste a la mesa, como te metiste al baño de señoras, como te acoso una mujer de 60, (no, no fue Marujita)… Ya no se respeta el alzheimer borrachil.

te subiste a la mesa, como te metiste al baño de señoras, como te acoso una mujer de 60, (no, no fue Marujita)… Ya no se respeta el alzheimer borrachil.
Con lo cómodo que era… con sus asientos reclinables, hasta caer al suelo. Sus papeleras cerradas de por vida. Su baño… su baño.
Desde luego, esto de los productos de limpieza esta estrechamente ligado con la ciencia ficción, o al menos con los frikis. Porque sino como se explican nombres como:
Y luego, claro, está el gran misterio: La arielita. Un producto de última generación. Ya me imagino los de
- Agente Thompson, ¡
- Señor, ¡debemos crear un material nuevo, capaz de contener 25ml de detergente! Hágalo por el pobre Timmy, el niño del orfanato…
- Habrá que organizar un viaje a la luna. Llame a nuestro astronauta mejor preparado. Laica.
Y lo llamaron tapón o si lo prefieren vaso. Esto nos lleva a la conclusión, de que cuanto más raro es el nombre del producto mejor limpia, y que el detergente funciona mejor si lo metes en un tapón. Y por esta regla de tres, si lo dejas encima de la lavadora, todavía mejor.