Lo que más me sorprende, es que nos encontramos ante un delfin entre rodaballos. El señor marinero, es un intelectual sin remedio. Tan es así, que nunca se quita sus gafas, para no desaprovechar cualquier oportunidad para saciar su sed cultural. Tanta sed intelectual posee, que ni cuando recogen las redes las quita, a riesgo de que puedan romperse. Y es que se han dado muchos casos, en los que entre las redes han aparecido manuscritos del siglo XV, en perfecto estado. Es lo que tiene la sal, conserva todo en perfecto estado. Como las anchoas. ¡En salazón todo sabe mejor! Incluso a veces, enredado entre las redes, encuentran a algún naufrago Licenciado en Literatura. (No ninguno de Lost, solo faltaría eso). Un día rescataron agarrado a un pulpo, a Pedro Ruiz. Lo volvieron a arrojar al mar. El pulpo sigue en tratamiento.
PD: ¿Josep, dónde compras esas gafas indestructibles, para leer contra viento y marea? ¿En el fondo del mar matarile rile rile?
No hay comentarios:
Publicar un comentario